Producto líquido muy concentrado, especialmente indicado para el control de olores y degradación de desechos orgánicos en descomposición. Ataca a los microorganismos destruyéndolos y evitando su reaparición. No ataca a los materiales plásticos ni cerámicos porque no contiene disolventes clorados. Gran poder de desodorización y no enmascaramiento.